Al final todo parece tener un porqué y la ropa de hombre no es
ajena a esta realidad. El diseño del que disfrutan hoy los abrigos, los trajes,
las camisas, los zapatos y hasta los complementos tiene un motivo, un porqué
que encuentra su respuesta en las grandes batallas y en la necesidad del uso
del caballo como medio de transporte.
Difícil sería, por ejemplo, entender el significado del diseño de la actual trenca sin echar la vista atrás e imaginarnos en sus anillas unas granadas de mano y sus sobredimensionados bolsillos ocupados por unos binoculares y unos grandes planos. ¿Qué sentido tiene que la levita del chaqué se alargue hasta las rodillas por su parte trasera pero, en cambio, aparezca cortada en su parte delantera?
Bastaría pasear a caballo con
un abrigo largo para comprender la necesidad de aquellos hombres de hacer
desaparecer su frontal – la actual abertura central trasera, sin embargo, les permitía
extender cada parte del largo faldón por ambos lados de la grupa. Igualmente,
parece complicado imaginarse a los británicos – artífices de la ropa formal de
hombre - montando relajadamente a caballo si sus chaquetas no se hubieran cortado
con dos aberturas traseras que les permitieran extenderlas sobre la silla. Y de
no haberlas cosido con bolsillos en diagonal les hubiera resultado difícil el
acceso a su interior.
Si bien los uniformes y prendas de abrigo de los ejércitos y el
uso del caballo han sido los responsables del diseño que todavía mantienen muchas
de nuestras prendas preferidas, también han llegado a nuestros días detalles
que cuentan con su propia historia. Al motivo de la existencia de botones en
las mangas de las chaquetas del que hablábamos semanas atrás, podemos añadir
otras curiosidades no menos interesantes. Por ejemplo, ¿por qué hay abrigos con
un trozo de terciopelo en su cuello?.
El continuado uso de esta prenda traía
como consecuencia el deterioro de su cuello por contacto con la barba. Evitar
tirar el abrigo se solucionaba de manera sencilla, y barata, cambiando el
rozado cuello por uno nuevo de terciopelo. Si aceptado está el que las
chaquetas de traje se diseñaron con cuello y solapas para al extenderlas y
protegerse del frio no parece estarlo tanto el hecho de que el bolsillo de
pecho se cosiera para albergar un pañuelo en caso de ser necesario su uso.
¿Por qué la clase noble abusaba de camisas claras y sin diseño? Sencillamente
para poder demostrar con su pulcritud y visible ausencia de manchas que no
necesitaban trabajar para vivir. A la clase obrera, por el contrario, no le
tocaba otra que apostar por marcados diseños a cuadros para disimular con ellos
las manchas del día a día. Cuando aquellos nobles se vieron también atraídos
por otros colores y diseños, decidieron dejar el cuello y los puños de su
camisa en blanco para poder seguir mandando su particular mensaje.
¿Nos hemos preguntado alguna vez por qué los pantalones de vestir
tienen raya? Según cuenta la leyenda fue el príncipe de Gales quien tras
mancharse sus pantalones acudió a la tienda más cercana a por otros y escogió
unos que estaban doblados y todavía no habían sido planchados. Si Eduardo VIII
es el responsable de la popularidad de la raya del pantalón, a Eduardo VII se
le atribuye el haber hecho llegar hasta nuestros días la vuelta en este al
doblárselo con frecuencia para evitar que se le manchara en la embarrada
Londres de entonces.
¿Por qué algunos modelos de zapatos tienen una especie de agujeros
–brogueing- en su puntera? Fue la
necesidad de los campesinos irlandeses del S. XVIII de secar sus zapatos lo más
rápido posible lo que hoy nos permite seguir disfrutando de este detalle. Los
mocasines, la corbata, los gemelos, los botones en la parte derecha de camisa
etc., todo tiene su porqué, un porqué que el limitado tiempo nos obliga a desvelarlo
en futuros artículos.
El Aristócrata
9 comentarios:
Felicidades de nuevo por este gran artículo que creo había publicado antes pero
No se porque desapareció .Me parece interesantísimo todo este tipo de curiosidades y espero que haya un segundo y un tercer artículo sobre el tema en cuestión .
Un abrazo
Conde de Palatino
Palatino,
¿Cómo que se publicó antes? ¿Esta Vd. acusando de repetir los artículos a EA?
Un poquito de porfavor...
Saludos,
G.E.
Efectivamente por un error mío este artículo estuvo publicado unas horas.
Pero ahora ya sí q se queda con nosotros :)
EA
Se re-publicó a sí mismo y no es la primera vez y espero que no sea la última. Muchísimas gracias por su dedicación, pero he de decir que últimamente me gustan más las fotos que lo escrito. Quizá por sabido. Echo de menos más árticulos sobre el cuidado de las prendas y de lis zapatos. Las críticas son envidia pura y dura, del vestuario que se gasta, pero aprovacho la ocasión para manifestar mi desacuerdo entre el poder adquisitivo y la elegancia. Saludos y gracias.
Hay q reconocer q aun sin texto y solo con las fotos q publica nuestro amigo EA este lo seguiría siendo la referencia del buen gusto. Y con fotos y texto es sencillamente todo un deleite para los sentidos.
Totalmente de acuerdo con la afirmación de q elegancia y dinero no tienen porqué ir de la mano.
Mondis
Creo que todos los artículos publicados aquí son geniales inteligentes e instructivos sobre todo para el que no lo haya vivido en casa. Quiero felicitarle EA.por su gran entrega y pasión por las buenasaneras tanto en el vestir como en las costumbres . Entiendo que habrá señores que les guste ver imágenes para poder inspirarse , pero creo que si se dejan aconsejar por nuestro anfitrión de verdad que no necesitarán ninguna imagen .
Con respecto al dinero estoy totalmente de acuerdo que no hace falta tenerlo para vestir bien y el mejor ejplo puede ser un traje de gallo o de cualquier gran sastre (carísimo ) pero con unos zapatos mediocres y se convertirá en un patan en ese momento . No quiero y dios me libre de ofender a nadie así que pido por favor que nadie se de por aludido pero creo que es un buen ejemplo de lo que es gastarse el dinero son gusto .
Abrazos a todos
Palatino
Le voy a preguntar por la chaqueta vaquera. ¿Aún no está acabada? ¿Se ha fastidiado?
Gracias
Como nos tienes acostumbrado: interesantísimo.
Un placer de lectura. Breve pero muy formativo.
Enrique
Buenas tardes, lo primero felicitarle por su fantástico blog.
Le escribo por una duda que me ha surgido al leer esta entrada. Tenía entendido que el desgaste del cuello de terciopelo de los covert coat era por el roce con el cogote al alzar la cabeza para disparar.
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