Si te gustan las motos y sigues enamorado de los modelos clásicos, es un lujo poder disfrutar de marcas que han superado los 100 años de historia y siguen a la venta. Algunos ejemplos son extraordinarios, como es el caso de Harley-Davidson, celebrando nada menos que su 120 aniversario y, aunque con ciertas vicisitudes, podríamos decir que todavía está en manos de la familia que la fundó. Otras, como Brought han renacido por la valentía de algunos enamorados de la marca que está considerada el RR de las dos ruedas. Unas y otras conformar una lista de auténtica leyenda.
Todos nuestros seguidores son conocedores de la pasión con la que el equipo de El Aristócrata disfruta de la vida sobre dos y cuatro ruedas. Como nos gusta decir, haciendo nuestra la frase del campeonísimo Kevin Schwantz, “montar en moto es lo más divertido que se puede hacer en el mundo, vestido” y es muy cierto.
En general, nos gustan casi todas las motos, pero sentimos especial predilección por aquellas hechas a medidas, series limitadas o diseños con alma. Menos plástico y más hierro y cromo. En los difíciles tiempos que corren, estos modelos no nos engañan con motores eléctricos y demás tonterías, aunque alguna de estas marcas ya explora ese territorio, por ahora, con poco éxito. Si el futuro de la automoción es una incógnita, el del motociclismo es aún más incierto. Los scooteres siguen siendo una parte decisiva del pastel, el furor por las trail sigue imparable, bajan las hiper deportivas y se mantienen las naked y custom como opción razonable entre prestaciones, diseño y confort. Veremos como evoluciona con las futuras restricciones.
PASADO GLORIOSO, PRESENTE VIVO
La relación de marcas que han pasado a la historia del motociclismo es muy larga. Pero muy pocas son las que sobreviven y gozan de buena salud pese a ser centenarias. Quizás, Harley-Davidson es un buen ejemplo y al que dedicamos hace poco tiempo un artículo dedicado a su flamante 120 aniversario. No todas lo pueden celebrar y menos con tanto éxito.
Siempre es complicado hacer un ranking y para ello, debemos dejar muy claro los criterios que hemos utilizado. Nosotros no lo pretendemos. Lo cierto es que durante el siglo XIX se conocieron los primeros artefactos con dos ruedas y un motor, de explosión e incluso de vapor, que fueron predecesores de las primeras motos. Ya en el siglo XX, casi entrenando era, aparecen un auténtico póker de estrellas: Royal Enfield, Triumph, Indian y la propia Harley-Davidson. Y lo mejor, todas siguen a la venta.
Royal Enfield comenzó fabricando agujas de coser a mediados del XIX. Evolucionó a fabricar piezas de precisión y bicicletas. Como proveedor del ejército británico, Royal Army y su base en Enfield es fácil entender el nombre de su producto. Después de la Segunda Guerra Mundial ganaron un concurso para suministrar motocicletas al ejército indio y establecieron allí una fábrica. En 1970 la matriz inglesa desapareció, pero los gestores locales mantuvieron y mantienen la producción con modelos tan originales como la Himalaya, que se suma al porfolio de modelos clásicos.
Otra marca británica de largo historial de vicisitudes es Triumph. Fundada para importar bicicletas alemanas a UK, arrancó su propia producción en 1901. Pese al éxito de sus modelos, el crack del 29 la llevó a la bancarrota y la división de motos pasó a manos de la marca Ariel, uno de sus principales rivales. La de coches siguió por su propio camino. En los 50 pasó a manos de otra marca bien conocida, BSA y en los 70, en un intento desesperado por salvar y agrupar las mejores marcas inglesas fue parte del conglomerado NTV junto con la propia BSA, Norton y Villiers. Cerró en 1983 y un año después la compraron sus actuales propietarios, que en 1987 lanzaron el primer modelo de la nueva generación. El éxito de ventas actual prueba su buen hacer.
La cuarta carta de nuestro póker es Indian. La gran rival de Harley-Davidson desde su nacimiento, por cierto, dos años antes de que la máquina de Milwaukee viera la luz. Sus motos se caracterizaron por un elevado nivel de desarrollo técnico, y por supuesto, por su estética con enormes y aerodinámicos guardabarros y la cabeza del indio presidiendo la marcha. Pese a todo, en los años 50 del siglo pasado desapareció y gracias a la compra del grupo Polaris, tenemos la suerte de contar con estas majestuosas motos de nuevo por las carreteras.
JOYAS DE ORFEBRERÍA
No podemos avanzar sin mencionar dos grandes marcas de motos, también centenarias y que han aportado mucho al universo de las dos ruedas. Nos referimos a Benelli y a Moto Guzzi. Moto Guzzi fue una moto que nació de la mano de dos pilotos, que buscaban ser rápidos y ágiles en los sinuosos trazados transalpinos. Hace años se integró en el conglomerado del grupo Piaggio y gracias a ello podemos seguir disfrutando de modelos emblemáticos como la V85 y su característico motor.
Y para terminar dos auténticas joyas que gracias a un grupo de entusiastas han vuelto a la vida en pleno siglo XXI. Matchless es una marca británica que goza del honor de haber ganado la primera edición del TT Isla de Man en 1907. Pese a la inmensa calidad de sus motos, las sucesivas crisis la llevaron al cierra en 1966. A finales del siglo pasado, el gran empresario británico Lee Harris quien ya habían peleado para resucitar Triumph se quedó con los derechos de la marca y relanzó alguno de sus modelos. El más reciente de todos, el Model X es una maravilla de escultura.
Por último, la pasión y preferencia de nuestro Aristócrata, las Brought Superior. George Brough, el fundador, les puso por apellido Superior, ya que quiso que sus motos fuesen precisamente eso, superiores a todas las demás fabricadas hasta entonces. Fueron motos muy exclusivas y rápidas, con seguidores como el mítico Lawrence de Arabia, que falleció en un accidente sufrido con una de ellas (llegó a tener ocho). Dotadas con motores JAP o Matchless, las Brough Superior se fabricaron desde 1919 hasta 1940, momento en que la guerra acabó con la marca, que no reinició su fabricación tras el conflicto. Un entusiasta de la marca, Mark Upham se hizo con los derechos de esta hace pocos años e inició la fabricación de algunas unidades con especificaciones de 1926. En 2013 se mostró en el Salón de Milán el prototipo de la moto creada por esta empresa, tras su acuerdo con el diseñador Thierry Henriette, de Boxer Design. La moto es una V-Twin de 990 cc con 102 CV para un peso de solo 186 kg gracias, entre otras cosas, a un exclusivo chasis en titanio. La horquilla completamente ajustable, pero de paralelogramos es una joya de orfebrería y una silueta absolutamente distintiva son detalles suficientes para justificar el alto precio de esta maravilla hecha a mano.
Javier Arias
Un comentario
Esa marca, Brought Superior, es todo inspiración. ¡Cómo me gusta!