El Aristócrata

HARLEY DAVIDSON ROAD GLIDE ST

En contadas ocasiones abrimos las páginas de motor de El Aristócrata para hablar de motos, nos gustan las máquinas personalizadas, hechas a medida o ciertamente muy diferentes y desde luego nadie nos podrá negar que la nueva Harley-Davidson Road Glide ST no entra de lleno en el último grupo ¡y de qué manera! Con ellas las rutas entran en una nueva dimensión de confort y velocidad.

TURISMO A LA CARRERA

En contadas ocasiones abrimos las páginas de motor de El Aristócrata para hablar de motos, nos gustan las máquinas personalizadas, hechas a medida o ciertamente muy diferentes y desde luego nadie nos podrá negar que la nueva Harley-Davidson Road Glide ST no entra de lleno en el último grupo ¡y de qué manera! Con ellas las rutas entran en una nueva dimensión de confort y velocidad.

Reconozco que desde que entré en el mundo HD, me llamó mucho la atención el modelo Road Glide. Sus líneas touring son mucho más estilizadas que en la Ultra y el cabezón anclado al chasis, no sólo le da un aspecto mucho más agresivo, sino que también anuncia que esta moto es para correr de verdad. Y si no me creen echen un vistazo a las series King of the Baggers que arrasan en los USA, os dejamos un enlace de vídeo para demostrar lo mucho que se puede correr con un armario de tres cuerpos.

La HD Road Glide es una moto que nació a principios de los años 80 con una cualidad muy diferente respecto a sus hermanas de gama, el hecho de que el carenado se ancle sobre al chasis y no a los amortiguadores cambia por completo el comportamiento de la máquina. Por un lado, despista en los primeros kilómetros porque no tienes visión de la rueda delantera, pero en cuanto te has acostumbrado te das cuenta de lo ágil que es marcha y entiendes porque se ha convertido en una moto de carreras.

MUCHO CAMBIO PARA QUE TODO PAREZCA QUE SIGUE IGUAL

Me imagino que ser jefe de producto en Milwaukee no debe ser nada fácil. Harley-Davidson escucha a sus clientes, lo cual a priori está muy bien, pero a la larga es bastante peligroso porque muchos de ellos no quieren ver cambios ni modelos extravagantes en el catálogo. Quieren un gran motor bicilíndrico en V a 45 grados, con mucha fuerza y que suene a batería de rock & roll. Claro que, cuando rascas un poco, te das cuenta de que la mayoría de ellos aprecian el confort y la tecnología del siglo XXI cuando ella beneficia su experiencia de usuario.

De verdad que, con miles de kilómetros recorridos, y después de haber sido propietario de cinco HD en los últimos 20 años, cuando me subo en los modelos actuales me encanta que sus frenos funcionen, la suspensión no me provoque más hernias y que no marque el territorio en mi garaje (así es como los motoristas tradicionales hablaban de las pérdidas de aceite de antaño). Por supuesto, la imagen clásica y el sonido permanece para que nunca olvides que estás a lomos de una HD.

La posición de conducción de la Road Glide es magnífica, incluso para los que no somos muy altos puedes apoyar perfectamente los dos pies en el suelo, lo cual es muy conveniente en las maniobras en parado cuando hablamos de una moto que ronda los 400 kilos. En marcha, desaparecen y se siente bien ligera y ágil. Los pies apoyados en las plataformas y ante nuestros ojos un completo cuadro de mandos dominado por la pantalla del navegador y ajustes varios. Personalmente no me gusta usar el navegador cuando viajo salvo para llegar al hotel en una ciudad grande, aunque, por cierto, es bastante impreciso, todo sea dicho y espero que pronto actualicen el sistema con la interfaz que permita usar las aplicaciones del propio móvil.

La caja de cambios es dura pero precisa y con el impresionante par motor que tiene este big twin podremos circular por carreteras de montaña, casi como si fuera un cambio automático seleccionando la marcha adecuada. Como dije al principio, cuesta un poco al principio acostumbrarse al girar y que el cabezón parece seguir de frente, pero cuando te acostumbras descubres una agilidad en zona de curvas extraordinaria. Se resisten las más cerradas por culpa de sus dimensiones con una batalla que supera los 2,5 metros.

El sistema de frenos, con ABS de última generación responde sin problemas a las necesidades de la moto, teniendo en cuanta su peso y que la velocidad máxima se acerca a los 200 kilómetros por hora.

En definitiva, la Harley-Davidson Road Glide ST nos ha parecido una moto soberbia, bien terminada, elegante y deportiva. Que rezuma el carácter de la marca pero plena representante del siglo XXI. Una moto para vivir aventuras de muchas millas con seguridad y confort o desplazarse cada día al trabajo con mucha clase. ¡Rock &Road!

Por Javier Arias

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COMENTARIOS

2 comentarios

  1. Buenos días,

    Que desastre de cuatro blog de moda masculina que yo conocía en España, solo nos queda este y ya nos “falla” hasta nuestro estimado EA y van dos desde verano.

    PD: A mi personalmente PS no me gusta por muy leído que sea y los precios de las prendas que saca son una auténtica broma.

    Feliz día,

    Eneko

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