BESPOKE CXII: TERMINADO EL DOS PIEZAS DE CESAR CALVO DE MORA

Todo lo bueno se hace esperar. Y este conjunto es bueno, pero bueno de verdad.[...]

Todo lo bueno se hace esperar. Y este conjunto es bueno, pero bueno de verdad. Más allá de que te guste su estilo, algo siempre personal, pocas pegas se le pueden poner.

Ha tardado tanto que tocará esperar al otoño para estrenarlo, pero tanto César como yo estamos contentos con el resultado. Y eso que raro es que el primer traje quede más allá de correcto. Es solo en las siguientes prendas, y con el sastre ya familiarizado con tus gustos y con tu físico, cuando puedes llegar a conclusiones. Además, los que vestís de medida sabéis que cuando ya en la segunda prueba toca hacer varios ajustes se puede entrar en una espiral de arreglos que mejor hubiera sido olvidarse de ese traje y empezar uno nuevo. Solo cuando desde la primera prueba el traje parece no necesitar muchos arreglos es cuando el traje final queda bien.

Cierto que César fue responsable, con su hermano Alberto y, obviamente, con su padre Manuel, del esmoquin al que sabéis tengo tanto cariño. Pero nunca me había hecho un traje solo él desde sus inicios hasta la entrega. Quizás, por ello el que este primer traje haya quedado tan bien tenga un mérito especial. Mentiría si dijera que solo nos hemos visto dos veces. Es más, cuatro veces son las que hemos coincidido para pulir los detalles más pequeños. Detalles muy poco apreciables pero que César prefería corregir para entregar el traje tranquilo.

Las composturas no son baratas y cualquier arreglo que salga del taller toca pagarlo. De ahí que no pocos sastres, sobre todo los que no cuentan con taller, suelen pensárselo dos veces antes corregir pequeños defectos. De hecho, si no eres avezado en la materia puedes terminar llevándotelos a casa. Con César esto es difícil pues es él el que te insiste en que le dejes el traje hasta que él considere que ha quedado perfecto.

Los trajes recién planchados, frente al espejo o preparados para la foto, pueden disimular un gran aspecto. Pero es en movimiento cuando el traje enseña su verdad. Obviamente un buen corte y una buena mano de obra influirá en ello, como también lo hará que quien lo lleve posea cierto estilo. Pero hay otra cosa igual de importante: la obligatoriedad de que la prenda sea cómoda para moverte con naturalidad. Sin ser la construcción de nuestra blazer especialmente ligera, no olvidemos que en la elección de la tela se buscó la más parecida en peso a las primeras blazers, al encajar perfectamente la sisa se siente muy cómoda.

Su caída y asiento me recuerda en cierta medida a la que en su día me cosió José Alonso. Concretamente a esa sensación que, por el tipo de tela, construcción y empaque no necesita descansar lejos de ti ni cuando estás conduciendo. Una especie de todo terreno que sin quedar holgada no molesta nada y podría hacer las veces de un tres cuartos albergando debajo de ella hasta un jersey. Al no quedar muy ceñida no molesta y no te acuerdas de ella hasta que llegas a casa y te la quitas.

Más allá del corte, la confección artesanal y otros detalles, como por ejemplo la botonadura ya comentada en artículos anteriores, algo que hace a esta blazer verdaderamente especial es la posibilidad de abotonarla en dos modalidades.

O todos los botones abotonados, algo siempre muy elegante y que identifica a las Blazers de siempre, o solo el del centro de la segunda hilera. Como se aprecia en las fotos, esta segunda opción alarga la solapa hasta el botón que cierra, algo que le da un aire algo más informal y menos regimental. Para esta segunda opción, en el interior de la chaqueta se ha cosido un segundo botón permitiendo mantener el cruce exterior de manera natural, asimilándose en cierta medida a una chaqueta cruzada de seis botones.

Como se pudo ver en el último artículo, el conjunto entonces ya estaba muy avanzado. No obstante, se ajustaron algo más os costados así como el hombro derecho – para ello tocó desmontar la manga -. Igualmente, se remató la bocamanga y se hizo el forro. Terminado este, se cosió a la chaqueta. Finalmente, se realizó el cuello y se cosieron los ojales. Si bien los ojales de la manga, cinco para guardar la correcta proporción con los del frontal, se tratan de ojales estándar, los de la solapa son de tipo milaneses.

En los bolsillos interiores se ha dado un punto de ojal en su parte más redonda. Además, del toque artesanal, esto debería evitar que de hacer un uso intensivo de él se descosiera por esta parte. Esto es algo que se hacía antes en los abrigos precisamente porque en ellos sí que los bolsillos interiores se utilizan mucho. Otro bolsillo para la estilográfica completa el interior de la chaqueta.

Uno de los puntos a los que más importancia se da es al tipo de hombro y hombrera. Después de tener varias chaquetas, algunas con ella y otras no, otras con un tipo y otras con otro, la conclusión a la que he llegado es que esto debería obedecer más al tipo de fisionomía que a la preferencia personal de cada uno. Por ejemplo, en mi hombro el final de la clavícula es pronunciado, marcándose algo exteriormente. Por ello, una hombrera que lo disimule se antoja obligatoria. Para no ir muy contra el estilo natural de Cesar, se añadió una hombrera que solo iba de la parte final de la clavícula al hombro. Al tener los hombros un poco avanzados dicha hombrera se pone algo trasera, y fina, consiguiendo así una imagen natural de toda la zona.

Otro detalle fácil de apreciar son las mangas nada anchas. Esto solo complica la caída limpia de las mismas. Obviamente, si las mangas fueran anchas el brazo apenas influiría en dicha caída admitiendo la manga desde un brazo adelantado hasta cualquiera otra caída no perfecta.

Respecto a su uso, este es un conjunto claramente de día y más informal que el clásico traje completo. Si los dos piezas son siempre informales, este lo es, si cabe, más. Y lo es por sus botones metalizados. Como hemos comentado en alguna ocasión la botonadura dorada es de día y la plateada de noche. No obstante, si se busca la mayor formalidad este tipo de botones, tanto en una terminación como en otra, resulta mejor sustituirlos por botones de corozo estándar.

Sin embargo, por el día es un conjunto francamente especial. Su diseño se aleja del todo del aburrimiento reinante, el que requiera de cierto gusto y personalidad su vestimenta lo hace bastante especial, el color de su pantalón difiere, por suerte, del tan visto pantalón gris. Igualmente, sin ser especialmente llamativo todo el conjunto se diferencia fácilmente, se puede jugar con un look más serio (abotonando todos sus botones) o con otro más relajado dejando dos de ellos libres etc.

Y no menos importante: es tan clásico, pero al mismo tiempo, para los estándares actuales, tan rompedor que te asegura no envejecer en estilo en tu armario con el paso de los años. Además, si prefieres hacerlo más formal bastará hacer combinar la blazer con un pantalón gris o de querer restarle formalidad quitarle la corbata.

El pantalón no hubo que arreglarlo pues ya en la última prueba se había acertado en su caída. Muchas cosas destacaría de él, como la pletina trasera, pero es precisamente su caída sin arrugas la más destacada. Conseguir una boca estrecha con un muslo ancho no es siempre tarea fácil pero aquí se ha conseguido.

Ya solo queda que llegue el otoño para estrenarlo.

PD Se muestran fotos parecidas para apreciar el diferente aire del conjunto según se prefiera una opción u otra para abotonar la blazer.

Otros datos de interés:

Precio: 1.600€ (botonadura aparte)

Teléfono: 629 386 197

Instagram: @sastreriacesarcalvodemora

Email: cesarcalvodemora@gmail.com

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COMENTARIOS

12 comentarios

  1. Muy bonito conjunto!
    Me recuerda a cuando era joven y me vestía mi madre.
    Me gusta mucho la hilera de los 6 botones.
    Una pregunta indiscreta, el precio es de chaqueta/pantalón o sólo chaqueta?
    Gracias y un saludo,

    ASC

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  2. Estimado EA,

    Muchas gracias por su nueva aportación.

    La chaqueta me encanta, me parece un gran trabajo. El pantalón me gusta el color y ciertos detalles artesanales, no veo lo de solo el bolsillo derecho.

    La camisa me encanta, así como los zapatos.

    Yo la combinación de ambos, no la veo. Con el gris desde luego.

    El precio me ha sorprendido positivamente.

    Solo he echado en falta el tourbillon en las fotos.

    Feliz semana a todos.

    Eneko.

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  3. El conjunto es hermoso! pero tiene el defecto de toda la ropa de hoy en día, es demasiado ajustado en especial la chaqueta, que siempre debe tener cierta holgura, una chaqueta debe dar libertad de movimientos, no es una camiseta,creo que las mangas son algo cortas, se debe ver la camisa ligeramente. El pantalón es demasiado ajustado la botamanga bastante estrecha, no debe verse como un chupín o una calza, puesto que en un ambo o traje es de mal gusto y hasta ridículo.

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  4. Hola EA,

    En primer lugar, muchas gracias por tu contenido y tu atrevimiento, es un remanso de paz en esta vida que llevamos. Quería comentarte que la elección de colores no puede ser mejor. Sin embargo, veo que la chaqueta queda muy apretada en la espalda por detrás, y al ir tan justa cuando pones el pañuelo de bolsillo hace bollo y se forma doblez en la solapa. Le sacaría un poco.

    ¿El pantalón parece que descansa excesivamente en el zapato por delante no? Se nota una prenda muy artesanal pero jamás diría que te la han hecho a ti. Se ve anchote.

    Saludos.

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