De
todos los complementos, incluidos gemelos y corbatas, por el que más he sentido
atracción desde siempre ha sido por el sombrero. No cabe duda que vestir un
sombrero puede dar, sobre todo al principio, algo de reparo, pero en cuanto se
usa con frecuencia tanto tú como tu entorno se acostumbra a él y, al igual que
ocurre con el pañuelo de bolsillo, se convierte en un complemento indispensable
con cualquier tipo de vestimenta.
La
falta de personalidad del hombre de hoy es, desde mi punto de vista, la gran
culpable de que este complemento haya perdido el protagonismo que alcanzó años
atrás. Y digo esto porque cuesta creer que alguien con un mínimo de gusto no
sea capaz de ver la elegancia y la clase que trasmite un buen sombrero. Y eso
por no hablar de cómo protege tanto del frío y la lluvia como del calor.
No
hace mucho tuve la suerte de visitar las instalaciones de Fernández y Roche y
ver todo el proceso artesanal que conlleva la fabricación de un sombrero de
fieltro. Y al igual que cuando uno ve como se hace un reloj manufactura, o
incluso un “sencillo” paraguas artesanal, el valor que se otorga a ese producto
es mucho mayor. Aunque los materiales utilizados cada vez son más sintéticos,
sobre todo en los sombreros de baja calidad, disfrutar de un sombrero de piel
de castor sigue siendo hoy todo un privilegio. Sin embargo, esta vez, y más
teniendo en cuenta las altísimas temperaturas de los últimos días, no apetece
mucho hablar de sombreros de fieltro sino más bien hacerlo de fedoras de
paja-toquilla, o, aunque no usemos correctamente el nombre, de sombreros
Panamás.
Aunque
ya lo apuntamos en otra ocasión, efectivamente no resulta correcta esta
denominación ya que solo hace referencia al lugar donde más se popularizaron
por enviarse desde allí al resto del mundo y por el uso que también allí
hicieron de él los trabajadores ecuatorianos que trabajaron en el Canal. Por ello,
la denominación más exacta debería ser la de sombrero Ecuatoriano, y no ni la
de Panamá ni la de Montecristi, ya que
Ecuador fue el país que los vio nacer y donde se han fabricado, principalmente
en Montecristi y en Cuenca aunque no solo allí, los mejores sombreros del mundo
de paja-toquilla. De hecho, se dice que Ecuador es el único país que reúne las
condiciones necesarias, por la riqueza de los minerales de su suelo, para el
cultivo de la planta de paja toquilla. Quizás por ello no sea de extrañar que
la Unesco reconociera finales del 2012 al tejido tradicional del sombrero de
paja toquilla como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad.
No
es mi intención aburriros con el arduo proceso que conlleva realizar un
sombrero de paja toquilla de manera artesanal sino centrarnos en hablar de los
que son para mi son los cinco modelos más especiales de este estiloso sombrero.
Indudablemente, además del diseño de cada uno de ellos influirá mucho en su
belleza final también la calidad de terminación del mismo. Bastará con ver el
típico sombrero “Panamá” que se vende en los comercios de playa por menos de treinta
euros y otro elaborado con multitud de filas de hilos o fibras de toquilla para
ver, sin necesidad de ser ningún experto, la gran diferencia.
Para
conocer la calidad de un sombrero Panamá habrá que contar el número de filas de
paja-toquilla por pulgada. Un sombrero de unas veinte filas tendrá una calidad
mucho mayor que la de la mayoría de los sombreros que se venden hoy en día. Si
cuenta con 25 será de una gran calidad y si tiene treinta o más estará más
cerca de una pieza de coleccionista que de un complemento creado para
protegerse del sol. Es cierto que hay, muy pocos pero los hay, sombreros Panamá
con cincuenta filas de hilos de toquilla por pulgada pero estos además de ser
objetos destinados a coleccionistas tienen un precio prohibitivo (siempre
superior a 20.000€) y su construcción requiere de unas manos súper entrenadas. Igualmente,
el grosor y tamaño de las fibras determina a qué tipo de sombrero se destinarán
unas y otras. Cualquiera sombrero de Panamá de calidad superior necesitará de
un tejedor a tiempo completo durante un mínimo de dos meses de trabajo. De
hecho, los más reputados tejedores ecuatorianos no fabrican más de cinco
sombreros al año.
En la confección de los sombreros Panamá
intervienen tanto hombres y mujeres. Los primeros se especializan en la cosecha
y el transporte de los tallos desde la montaña hasta el pueblo. Las mujeres se
centran en el procesamiento de la paja-toquilla limpiando, desvenando, armando
tongos, cocinando, secando y armando los bultos para la posterior venta.
El
proceso es sencillo en lo referente a las fases necesarias para terminarlo pero
arduo en lo concerniente la técnica a emplear. Intentemos resumirlo: después de
cortar los tallos, estos se abren para sacar de ellos las fibras, cuanto más
finas mejor, y clasificarlas por grosor y tamaño. Después viene el periodo de
cocción, donde se introduce la “paja” en una olla, que es calentada con leña,
azufre y carbón, y que se hierve en pailas gigantes de cobre a 100 grados
centígrados durante unos cinco segundos, siendo el humo lo que le da su color
natural beige. La finalidad de eliminar la clorofila de la planta es hacer
desaparecer el color verdoso de la misma. Secando la paja esta se blanquea por
la influencia de los rayos ultravioletas del sol, se requiere un mínimo de un día para que se seque bien; de lo
contrario, por ser fibra vegetal, se podría podrir. Posteriormente, la paja es
colgada al aire libre en cordeles para que se seque totalmente. Una vez seca se
empieza a tejer.
El
proceso de cosido comienza tejiendo las dieciséis pajas que forman la plantilla
del sombrero. Para tejer estas se utiliza un trípode de madera donde se coloca
la horma. La tejedora va tejiendo ayudada de otra horma que se pone en el pecho.
Una vez formada la plantilla se coloca en un molde para seguir tejiendo la copa
y la falda. Concluido esto, los sombreros se dejan secar al aire libre y se
apalean sobre una piedra con azufre que se muele a medida y que se apalea para
suavizar los sombreros. Después de apaleado el sombrero, se limpia para quitar
el azufre y se coloca sobre un molde para proceder al planchado y eliminar las
arrugas que se pudieran haber formado.
1- Derby
Los
sombreros cuya ala no es deformable, como en el caso de los clásicos fedora,
sino rígida transmiten mayor formalidad. Igualmente, las copas que no se hunden
sino que también cuentan con una forma definida dura transmiten un aspecto más
serio. El Derby, es un sombrero difícil de encontrar y quizás por ello sea
todavía más especial. Más de ciudad que de calle, es un sombrero perfecto para
vestir con traje o con cualquier atuendo al que queramos aumentarle su
seriedad. Como con todos los sombreros cuya forma viene definida de casa se corre
el peligro de que cualquier golpe, manotazo o pisotón termine arruinándolo. Si
bien ese golpe que a lo mejor lo podría resistir un sombrero de fieltro no lo
hará, por el contrario, uno de paja toquilla ya que este material es mucho más
delicado.
2- Fedora
Cualquier
amante del cine de los años cuarenta habrá visto el protagonismo que adquirió
este modelo Panamá en la gran pantalla. A pesar de que aquellos fueran sus años
dorados hoy todavía sigue siendo el modelo más vendido a nivel mundial. Este modelo
de sombrero puede adquirir diferentes nombres
según sea el ancho de su ala y de su copa. No obstante, independientemente del
nombre que se le dé todos pertenecen a la misma rama. La principal ventaja de este
sombrero es su gran versatilidad. Tanto acompañando al traje en la ciudad como
haciéndolo a un conjunto de lino en un chiringuito de playa, el fedora Panamá
sacará lo mejor de ellos. Como única pega decir que al ser el modelo de
sombrero más exitoso su uso está muy extendido tanto entre los amantes de los
buenos sombreros como entre los que no diferencian un sombrero de una gorra de
béisbol.
3 3- Homburg
Mi
sombrero preferido, tanto en su modelo de pelo castor como en su versión de
paja toquilla. Si el modelo de fieltro es el más formal de todos los existentes,
solo por detrás del sombrero de copa, y perfecto, por ejemplo, para asistir a
las aperturas de las sesiones de ópera, la versión Panamá es muy idónea para
acompañar a los atuendos más formales en el verano. Aunque, al igual que ocurre
con el Derby, no se trata de un sombrero flexible y se diferencia de aquel en
que su copa queda partida en su parte de arriba y las alas se inclinan hacia
arriba. Como ocurre también en su versión de fieltro, este sombrero está
pensado para los verdaderos amantes de los sombreros que tienen varios
sombreros de estilo más casual en su armario ya que su uso es bastante
reducido.
4 4- Optimo
Sin
lugar a dudas uno de los grandes clásicos del Panamá. Relacionado
históricamente, debido en parte a la influencia del cine de los años 30, con
los grandes safaris y con los colonizadores, este modelo es de una belleza y
clase incomparable. Bastará verlo acompañando a un buen traje para repensarse
mucho facturarlo dirección a cualquier safari en Kenia. Aunque también se puede
encontrar con las alas rígidas como en el Homburg, resulta más natural con su
ala flexible. Aunque ahora los sombreros Panamá se enrollen sobre sí mismos, en
Ecuador el sombrero de paja toquilla era un complemento muy extendido y para
nada exclusivo. Por ello, a quienes lo vestían no les importaba doblarlo sobre
sí y guardarlo en cualquier sitio. Al hacer estar operación de forma reiterada
en la copa del sombrero se terminaba marcando la raya sobre la que se doblaba.
Hoy los Optimos con ese detalle recuerdan al aspecto que adquirían los
originarios sombreros Panamá tras un uso reiterado.
5- Havana
Fedora
Aunque
todo amante de los sombreros debería tener al menos un modelo fedora, hay que
reconocer que su ala de generosas dimensiones no gusta a todo el mundo por igual
y tampoco sienta igual a una persona joven que a otra mayor. Y el modelo Havana
viene un poco a intentar resolver este problema. Parecido al fedora en su copa
no se forma la clásica forma de isla y los ángulos están menos marcado y son
más naturales. Igualmente, su ala más corta lo hace más juvenil. Es también el mejor modelo para
personalizarlo con una cinta con nuestros colores preferidos. Aunque no
deslucirá a ningún conjunto en la ciudad, es acompañando a los atuendos más
informales, incluido los tejanos, cuando adquiere todo su esplendor.
El Aristócrata
30 comentarios:
Emocionante, como siempre agradezco mucho que se hable bastante y bien de este complemento inigualable.
Por cierto, querido EA, quisiera hacerle una pregunta que observé en artículos pasados suyos en fotografías en las que salían caballeros con sobrero y gafas de sol puestas al unísono, creo que no sería muy correcto a menos que fueran naturalmente gafas para la vista. Cuál es su opinión.
Gracias nuevamente por el artículo y por fomentar el uso del sombrero, soy un amante de ellos.
Manuel G.
Efectivamente, con sombrero sobran las gafas de sol.
EA
Jose María yo he estado en Cuenca (Ecuador) en las fábricas de sombreros y es como trasladarse a otra época. Además allí pude adquirir sombreros de paja toquilla "de dama", modelos femeninos que no se encuentran en España ya que aquí las mujeres que llevan un auténtico o falso "panamá" llevan modelos de hombre.
Enhorabuena por el post.
Ufff un poco exagerado lo de las gafas de sol... un sombrero de verano no impide que reflejos y claridad extrema dificulten la visión....
No sé si es que no me fijo bien, pero juraría que las fotos que acompañan las descripciones de los modelos Fedora y Hamburg son en realidad la misma foto.
"Indudablemente, además del diseño de cada uno de ellos influirá mucho en su belleza final también la calidad de terminación del mismo".
Belleza??!!! OMG!!
Efectivamente aquí es dificil ver sombreros Panamá específicos de mujer y los que hay poco tienen que ver con los auténticos sombreros ecuatorianos.
Para mi un sombrero Panamá tiene demasiada personalidad como para "recargarlo" tb con unas gafas de sol.
Gracias Jose. Cambiado el sombrero Fedora.
EA
Gracias por informarnos, se lo agradezco.
Las medidas de las alas son importantes porque cambian la fisonomia. Creo que a las caras angulosas le van los fedoras de ala ancha.
A las caras más pequeñas los havana con alas de cinco centímetros.Corríjame si no está de acuerdo
Muchas gracias de antemano
Con la cantidad de gente que pasa hambre en el mundo, es increible que se está hablando de que si el sombrero, que si la corbata o la pajarita...
No se puede ser más egoista, más consumista, más superficial, ni más hedonista.
Acabemos con todo esto de una vez, por favor.
Carlos Córdoba.
Carlos,
Si se recuperaran ciertas profesiones artesanales, hoy perdidas, no se si disminuiría el hambre en el mundo pero con seguridad el paro disminuiría.
EA
Sr. Carlos Córdoba, con lo que se debe acabar es con comentarios irrespetuosos como el suyo. Estoy de acuerdo con EA, y de no haber contestado él, lo hubiera hecho yo antes.
Gracias a la elaboración de sombreros de esta índole, que nos ocupa en este artículo, viven familias, y se promueve un modo de vida, que pasa a ser algo más que vivir de la caridad. La medida está en que todo tenga su salario justo.
Precisamente la ropa "barata" que se compra hoy en día en grandes cadenas y multinacionales procenden de países del tercer mundo dónde existe la explotación obrera y las condiciones laborales son absolutamente precarias. Los beneficios van a parar a multimillonarios a pesar de que un pantalón nos haya costado 15€. Quienes los fabrican son peones de un juego macabro.
En cambio el que aboga por vestir con calidad, distinción, como regla estamos hablando de artesanos en sus respectivas tareas, que emplean a varias personas en torno a un taller de zapatería, sastrería, sombrería..., en los que se requiere una especialización, dónde se reunen unas condiciones laborales más o menos dignas y unos salarios acordes con la actividad y la localización.
Si hablamos de la elaboración de las materias primas como la seda, lino, lana, etc..., intervienen comunidades locales en distintas zonas del mundo, lo que genera una economía. Creo que a lo mejor no se les paga lo justo por su elaboración, y que los intermediarios son los que obtienen los mayores beneficios.
Podría usted decir si adquiriendo ropa-calzado sintéticos se mejorarían las condiciones de vida de estos pueblos.
El mundo es realmente injusto, pero lo que no creo que sea un sofisma es que la filosofía de un caballero precisamente sea la que genere esas desigualdades.
Un saludo.
Manuel G.
Buenas noches,
Soy uno de esos artesanos y aunque desde luego no creo que pueda expresarme ni la mitad de bien que lo ha hecho Manuel G., me gustaria dejarle una reflexion. Doy trabajo directo a tres personas e indirecto a muchisimas mas( troqueles, maquinas, cajas, pieles, hormeros...) y no me dedico al mundo del lujo, si no a la artesania de calidad.
Soy un privilegiado que puede vivir de su pasión y esto es gracias a personas que valoran un trabajo hecho con experiencia y mucho sacrificio. Quien compra directamente a un artesano, crea riqueza en su región. Quien compra esos zapatos, ropa...etc.,"baratos", a quien ayuda? Le recomiendo un ejercicio.
Coja un par de zapatos de 56€, dividalo por 1.21, restelo, dividalo por 3 ¿pues si no, de que otra manera muchos comercios pueden hacer descuentos del 50%? Mire lo que queda, quitele los materiales, la mano de obra, el margen del fabricante y los gastos de transporte.Que nos queda? ....con suerte un plato de arroz. Y hay que dar gracias que el "handmade"que reza en el zapato es falso, porque si fuera verdad podria ser peor.
Seguro que encuentra usted la manera de ayudar a esas personas. Le deseo mucha suerte.
Un saludo
Enrile
El comentario de Anónimo muestra una opinión que está demasiado extendida. El que tiene bastante dinero lo mejor que puede hacer por los que no lo tenemos es gastarlo, consumir.
Supongo que el sr. Anónimo considera que lo mejor que podría hacer alguien con dinero es donarlo, practicar la caridad, ser altruista. Es un error extendido. Lo mejor que puede hacer alguien que tiene riqueza es seguir generándola. Para ello nada mejor que negociar, comerciar. De este modo los demás nos vamos a aprovechar de ella en una relación de gana-gana.
Por otro lado, como decía la frase de unos grandes almacenes ingleses: "caballeros sirviendo a caballeros". Un sastre hace un traje a un caballero. Ese sastre sale a tomar un café y el que le sirve es el caballero al que acaba de hacer el traje.
Esa es la idea.
Carlos Córdoba, me parece que usted de economía "ni papa". Lo que usted plantea es la China comunista, la "mierda pa toos". Es la actividad, el intercambio y el comercio en justo intercambio la única manera demostrada en el que ser humano puede constituirse en sociedades "justas". El gran y extendido error de existe una relación directa entre riqueza y pobreza es el gran mantra de la izquierda durante el siglo XX y lo que llevamos de XXI. La riqueza no crea pobreza, es más en los paises libres y democráticos donde más a crecido la riqueza menos pobres son los pobres.
Carlos López
Nunca han faltado excusas a quien ha querido buscarlas. Sigan ustedes preocupados con todas estas superficialidades que rayan la excentricidad y sigan convencidos de que están contribuyendo con ello a una sociedad más justa.
Siempre ha sido así. La capacidad de justificación del ser humano es infinita.
Saludos,
Carlos Córdoba.
Al igual que la estupidez, querido amigo...
Y en que ayudaría para lograr una sociedad más justa o que haya menos hambre en el mundo el que yo o cualquier otro tenga un sombrero o par de zapatos en más o en menos? Claramente la desigualdad social, el hambre y la injusticia pasan por otro lado. No es justificación ni nada por el estilo... Es simplemente la realidad. Además, siendo aficionado al buen vestir se puede tener la misma o más conciencia social que alguien que no lo sea ni se preocupe por serlo.
Hola Carlos
Tienes la mejor solucion en tu mano, no entres a leer este blog que tanto te molesta y asi no veras estas superficialidades. Es bastante facil...
Saludos
Marcos
Hace unos años podríamos calificar de irresponsables, egoístas y superficiales ciertas actitudes, 'habiendo gente que pasa hambre en el mundo'.
Hoy es distinto. Hoy hay gente que está pasando necesidades en nuestro país. Hoy existe hambre infantil en España.
Afortunadamente muchas personas dedican esfuerzos a ayudar al prójimo.
Leo este blog y sus comentarios y digo: Señores, sin comentarios.
Saludos,
Carlos Córdoba.
Señor Carlos Córdoba diga a que ONG representa a ver si podemos hacer una donación si es lo que persigue, si no, no entiendo su actitud tan obstinada con lo mísmo.
Indíquenos si es tan amable qué contribución hace personalmente para paliar el hambre infantil en nuestro país, que le recuerdo que han cerrado muchas factorías de calzado, juguetes y textiles entre otras por no poder hacer frente a la competencia desleal de los países orientales y la actual crisis económica. Esto ha implicado como usted sabrá el despido de muchos puestos de trabajo que vivían en condiciones dignas y mantenían a cientos de familias. Calzado manufacturado por ejemplo, que sin ser artesanal ni de alta gama, podría considerarse con unos mínimos de calidad razonable a un precio equiparado. De la industria textil, idem.
A mí personalmente me gustaría contribuir adquiriendo productos hechos en nuestra tierra preferentemente, o de otro lugar, en condiciones justas, y que esos obreros, artesanos, trabajadores, lleven el pan a sus hijos de su propio trabajo y esfuerzo, y no las limosnas que los demás podamos ofrecer. Al menos ese es mi punto de vista.
Por mi parte queda zanjado este tema de la erradicación de la pobreza en este blog, y por su parte creo que a los demás también nos ha quedado clara su opinión, por tanto si persiste en replicar cada comentario que se le haga manteniendo la misma ideosincrasia se le puede considerar muy justamente de "Troll", a lo que el blogger debería tomar cartas en el asunto.
Un saludo.
Manuel G.
No se esfuercen, es una perdida de tiempo y energía innecesarios. Ya lo dijo aquel primer ministro británico que gustaba de proteger su cabeza del sol, con un sombrero panamá, fumador de buenos habanos y generoso bebedor de ginebra, del que no quiero recordar su nombre pues quizá produzca un repentino ataque de urticaria (ellos prefieren al flojo de Chamberlain): "El socialismo no reparte la riqueza, reparte la pobreza".
FERRUZZO.
¿Alguien me puede dejar un enlace a alguna tienda para poder adquirir uno de estos sombreros?
Muchas gracias
Me encantan los sombreros, me regalaron uno Panamá auténtico y me encanta, pero me queda algo grande ¿es correcto encoger la cinta de dentro para adecuarlo al contorno de cabeza?
Por dupuesto Ijana
Hola buenos días. Me acabo de comprar un sombrero fedora havana. Me podría decir la forma correcta de ponermelo. Gracias
Grandes sombreros los ecuatorianos que belleza y elegancia
Cordial saludo mi nombre es Juan Quintero, vivo en Medellín colombia y me gustaría saber cuanto cuesta y donde se consigue el sombrero Homburg.
Mi correo es juanquintero1967@hotmail.com
Muchas gracias
Pues los invito visitar el mar y mirar al océano a las 3 de la tarde, el sombrero cubre del sol abrazador y los lentes protegen de los reflejos del mar
Me uno a algunos de los comentarios que piden consejo sobre dónde comprarlo -si lo hacemos online existe el riesgo de fallar en las medidas, no? No es igual verse un sombrero puesto, "sentirlo" que imaginarlo por los cms.
Yo en concreto vivo en Málaga.
Gracias por su respuesta y por su fantástico blog :)
Me uno a los comentarios que solicitan información sobre dónde comprar -fisicamente- un auténtico Panama. Yo en concreto vivo en Málaga. Creo que no es igual probarse un sombrero y "sentirlo" que comprarlo online basándose unicamente en las medidas.
Gracias por su respuesta y enhorabuena por su blog.
Helena
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