TIEMPOS DE REVIVAL

Vivimos tiempos difícilmente creíbles pocos años atrás. Tiempos donde la tecnología se apodera prácticamente de todo cambiando hasta las costumbres más arraigadas. Un tiempo, el actual, donde el futuro imaginado décadas atrás es hoy una realidad. Y, sin embargo, nunca se había añorado más el pasado que ahora. Al menos no en lo que a nuestros caprichos se refiere.

La vuelta al pasado o, si los puristas así lo prefieren, a la reinterpretación del pasado ha traído un ambiente de “revival” que está más de moda, e incluso se ve más actual, que lo último en tendencias.

La nostalgia del pasado, ese querer revivir momentos y experiencias pasadas, se ve en infinidad de sectores, no siendo la moda el único. Marcas como Le Coq Sportif, Karhu, New Balance y un interminable etcétera ocupan, y desde hace tiempo ya, muchas de las estanterías de las tiendas de calzado deportivo. Incluso algunas de ellas hacen colaboraciones con marcas premium imposibles de ver juntas solo pocos años atrás (valgan como ejemplos las colaboraciones de Nike con Louis Vuitton o de Adidas con Gucci).

Los que pasamos por la EGB recordaremos la ilusión que nos hizo enfundarnos nuestros primeros Levi´s. Los había etiqueta naranja, de cuero… y, por supuesto, la famosa roja de los siempre deseados 501. Con el paso de los años otras marcas sustituyeron a aquella en nuestra percepción de lo exclusivo. Charro, Bonaventure, Liberto, Privata, Cimarrón, Caroche, Chevignon o Chipie desembarcaron al mito americano en la lista de preferencias de los “niños bien” de entonces. Luego vendrían los Armani, DG, Jacob Cohën y algunos otros más.

Y, curiosamente, 150 años después del nacimiento de la marca Levi´s esta vuelve con más fuerza que nunca. Aquellos chavales, hoy crecidos, se sienten ahora por encima de las modas y ya sin complejo no dudan en volver a comprar los vaqueros que de chavales les hicieron sentirse especiales. De hecho, es tal dicha vuelta que Levi´s vuelve a producir varios modelos de comienzos de S.XX, y no solo pantalones vaqueros, también chaquetas o camisas, para satisfacer el interés de muchos coleccionistas.

Pero este movimiento revival no solo se da en la moda sino en los más diversos sectores. Pensemos por ejemplo en el mundo del automóvil o la motocicleta. Si bien es cierto que tecnológicamente infinitamente más evolucionados, lo cierto es que muchos de los coches que hoy ven la luz lo hacen recordándonos a modelos pasados. Motos de estilo café-racer o incluso de campo que a veces, además, con el nombre de los modelos originarios se venden antes de ver la luz. Ferrari, Porsche, Harley Davidson o BMW son solo algunos ejemplos que están lanzado automóviles y motocicletas con un claro guiño al pasado. Mención aparte merecen los clásicos, nunca antes más cotizados.

Será, por parte del comprador, la nostalgia a un tiempo pasado o, por parte del vendedor, querer revivir un modelo que le dio fama, la realidad es que nunca el pasado, en el mundo del lujo, ha estado más presente que en estos últimos años.

Otro claro ejemplo es la relojería. Hoy rara es la marca que no saca uno o varios modelos que reinterpretan alguno de tiempos pasados. Lo que antes era un guiño a un modelo hoy son colecciones enteras que miran a dicho pasado. Si bien los mecanismos son mucho más rebuscados, el diseño de las cajas, de los brazaletes, de los materiales y los colores utilizados no dejan lugar a duda del modelo del que cogen su inspiración.

Y no solo las cosas materiales viven este fenómeno. Otras como el cine nos recuerdan que hubo películas que marcaron una época y que necesitaban, adaptadas, volver a la gran pantalla. Rocky, Top Gun, Rambo, Terminator son solo algunos ejemplos.

La fiebre del revival es tal que no solo vemos recuperar del recuerdo películas, relojes, coches, motocicletas, vaqueros etc. sino que incluso marcas que desaparecieron vuelven a ver la luz. Aunque apreciable en muchos campos, quizás en el de la automoción sea, si cabe, más llamativo. Marcas de coches y motos que echaron el cierre décadas atrás son compradas para volver a lanzarse. Desde pequeños inversores hasta grandes multinacionales chinas están adquiriendo marcas que en su día fueron apreciadas y las han incorporado a su línea de producción.

Aunque no en todo, ni mucho menos, el pasado fue mejor, en lo referente al menos a ropa, cine y automoción sí lo fue y por ello sería una pena dar un portazo antes de tiempo a todo lo bueno que este nos trajo.

El Aristócrata