“FERNÁNDEZ PRATS SASTRE”

Todos los que en algún momento de nuestra vida nos hemos lanzado a una nueva aventura, tanto profesional como personal, habremos sentido una mezcla de ilusión, incertidumbre y unas enormes ganas [...]

Todos los que en algún momento de nuestra vida nos hemos lanzado a una nueva aventura, tanto profesional como personal, habremos sentido una mezcla de ilusión, incertidumbre y unas enormes ganas de que el esfuerzo que vamos a dedicar tenga su recompensa. Y cuando, como es el caso del protagonista de esta semana, si se puede perder más que ganar esa incertidumbre se convierte en miedo. 

Y miedo es precisamente lo que sintió Joaquín Fernández Prats cuando vio que le había llegado el momento de partir de Langa y lanzarse a la aventura del emprendimiento. Emprender siempre es difícil y solo unos pocos decididos son capaces de abandonar una vida cómoda por otra en la que todo son dudas y amenazas. Por ello, simplemente por ello, no puedo dejar de alegrarme cuando uno de esos “locos” emprendedores lleva a buen puerto su barco. Y no puede alterarme algo más que escuchar cómo son muchos los que desean que estas aventuras no prosperen y de naufragar el barco se alegran como si esto les fuera a ellos a beneficiar. ¡Ojalá hubiera en este país más personas emprendiendo que deseando ser funcionarios!

Pero mejor dejemos esta reflexión para otro momento y hablemos del barco que partió de Felix Bois y atracó en Hermanos Pinzón. Ese barco lleva el nombre de su capitán “Fernández Prats Sastre” y abrió sus puertas hace escasos dos meses en el número 4 de dicha calle.

Hoy no voy a hablar de Joaquín, lo haré con una entrevista próximamente, pero sí de su nueva sastrería la cual creo que es de obligada visita, independientemente de que te guste o no su trabajo. Y lo es porque todo en ella es diseño, gusto y atención al detalle. Una sastrería que bien podría estar en Savile Row o en un local más moderno en Mount Street. 

Un gran escaparate anuncia lo que dentro vas a encontrar. Ropa RTW, mejorable, pero que comparte espacio con complementos, pijamas, artículos de piel, gemelos y corbatas de gran calidad. Una esquina reservada para Montblanc así como dos mostradores con gemelos de Benson & Clegg, perfumes de Floris, pashminas de Calabrese, pañuelos de Simonnot Godard, calcetines de Bresciani y una gran oferta de corbatas de Marinella. 

Dicho esto, lo que más impresiona en la primera visita es la propia tienda, tienda con dos amplias plantas y diseñada por una decoradora de interiores especializada en tiendas de lujo. En la primera encontramos una entrada dedicada a dichos complementos y a la ropa de RTW, ropa que nos adentra en el verdadero corazón de la tienda: una amplia sección dedicada a la sastrería y camisería. Quizás el muestrario de tejidos expuesto no sea el más amplio de Madrid, pero sin duda el mobiliario que lo recoge, así como el uso de la luz, lo hace de los más especiales. Esta sección se comparte con la de camisería, igual de cuidada que la primera. Una amplia oferta de forros, algunos de ellos bastante canallas, acompaña a las telas de camisas y trajes. 

Una mesa, repleta de libros de sastrería y especializados, permite ojear tranquilamente los muestrarios de los principales telares del mundo. La decoradora ha tenido un gusto especial escogiendo las fotos en blanco y negro que decoran prácticamente toda la estancia. Agnelli, Sean Connery, Grant… te acompañan en el paseo hasta el probador. Probador de grandes dimensiones y acertado uso de la luz que, además de ver el verdadero tono de cada tela, permite trabajar al sastre ajeno a lo que ocurre en el resto de la sastrería. 

Si llegado a este punto parece estar todo visto nada más lejos de la realidad. Una gran puerta doble se abre al fondo para dar paso a una estancia privada donde los clientes más afortunados pueden descansar en grandes sofás y Chaise Longues mientras ojean una revista, se les toma medidas o disfrutan de un güisqui con hielo en su bar.  

Siempre le decía a Joaquín que nunca su sastrería sería tomada del todo en serio si no contaba con su propio taller. Y aunque en los últimos años sus oficiales trabajaban en exclusiva para él, lo hacían alejados de su sastrería. Pues bien, hoy cuentan con el privilegio de tener toda una planta para ellos en el mismo sitio que el resto de la tienda, solo que en la planta de abajo, al más puro estilo Savile Row. La escalera que comunica ambas plantas está decorada con patrones reales de clientes pasados y presentes añadiendo un aire especial sartorial a toda la estancia. 

En casa me enseñaron a no esperar a la suerte y a trabajar el doble de aquellos a los que les sonreía para de esta forma nunca echarla de menos. Viendo la cantidad de trabajo que cuelga de las perchas el esfuerzo queda patente y parece que al barco y a sus ocupantes les espera una bonita travesía. ¡Ojalá tengan suerte. Se la merecen!

El Aristócrata

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COMENTARIOS

10 comentarios

  1. Mucha suerte Joaquín en este nuevo proyecto/realidad. Un profesional como tu se merece poner su nombre en la puerta y ser reconocido como SASTRE con mayúsculas.

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  2. Enhorabuena Joaquín:

    Los comienzos nunca serán fáciles pero te ánimo a que perseveres en tu sueño. En valientes y trabajadores como tú está hecho el futuro.

    Quizás sea mucho pedir, pero qué te parece la idea de que un día nos enseñarás tu espacio a todos los lectores de este blog. Además, si el sr López-Galiacho nos acompañará sería doble placer.

    Espero su respuesta.

    Atentamente,

    Andres GC

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  3. Felicidades Joaquín, eres un sastre de verdad y al mas alto nivel. No necesitas suerte, tu profesionalidad te ha traido hasta aquí y más lejos. Eres quizas el mejor ejemplo de qué es un SASTRE en mayúsculas. Y gracias a José María Galiacho por darnos el placer de poder disfrutar de este reportage tant exquisito.

    Benet Pluvinet
    Sastre

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  4. ¡Ojalá hubiera en este pais mas personas emprendiendo que deseando ser funcionarios¡
    Se puede decir mas alto pero no mas claro y es cierto que en este dichoso pais resulte extraño y lamentable que sea noticia cuando una persona emprende una aventura empresarial de cualquier tipo.
    Un pais de funcionarios ( peones del estado) acomodados al sueldecito de turno sin posibilidad de ascender y prosperar laboralmente nunca.
    La libertad de trabajar por cuenta propia (con sus ventajas e inconvenientes ) no tiene precio.
    Ojalá a este señor le vaya de maravilla en su reciente negocio , seria una gran noticia que prospere y cree empleo de verdad es la única manera de crear una sociedad productiva y no contemplativa.
    Me alegraría una barbaridad que dentro de un montón de años el negocio siguiera funcionando.

    Saludos

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  5. Gran noticia de la que ya tenia constancia, a Joaquin lo conoci en Florencia hace unos años me lo presento un amigo comun, saliendo de Fortezza da Basso caminando junto a Mariano por Via Faenza y me parecio un hombre serio como me habian comentado. Le deseo la mayor de las suertes aunque vienen vientos nada favorables los grandes navegantes se demuestran con las mares mas bravas. ANIMO no solo a Joaquin a todos.
    Triste mente lo que dice el ector anterior de este pais es cierto.

    FERRUZZO.

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  6. En hora buena, le deseo mucha suerte.

    Me gustaría que se abundara en algún comentario del estilo de este sastre: A primera vista veo la chaqueta muy ajustada al cuerpo y el hombro bastante cuadrado, con costuras descargadas. ¿Es cómodo?

    F.

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