LO MEJOR DE WATCHES & WONDERS

Como los amantes de los relojes saben, del 7 al 13 de este mes se celebró digitalmente el gran evento del año.[...]

Como los amantes de los relojes saben, del 7 al 13 de este mes se celebró digitalmente el gran evento del año. Con Baselworld tocada de muerte tras la salida de varias marcas, Watches and Wonders, antes SIHH, se ha posicionado como la feria de referencia del sector. 

38 marcas utilizaron estos días para presentar sus principales novedades. Junto a las marcas de la casa Richemont, las casas independientes de Carré des Horlogers, y las principales del grupo LVMH (Hublot, Bulgari, TAG Heuer, Zenith y Louis Vuitton), también estuvieron otras que abandonaron Baselworld como Rolex, Patek Philippe, Chopard, Chanel o Tudor. No estuvieron, por el contrario, las del grupo Swatch ni otras tan representativas y queridas como Audemars Piguet o Richard Mille. 

En total treinta ocho marcas  – Lange & Söhne, Arnold & Son, Baume & Mercier, Bvlgari, Carl f. Bucherer, Cartier, Chanel, Chopard, Chronoswiss, Corum, Ferdinand Berthoud, Greubel Forsey, H. Moser & Cie., Hermès, Hublot, Iwc Schaffhausen, Jaeger-LeCoultre, Louis Moinet, Louis Vuitton, Maurice Lacroix, Montblanc, Nomos Glashütte, Oris, Panerai, Patek Philippe, Piaget, Purnell, Rebellion Timepieces, Ressence, Roger Dubuis, Rolex, Speake-Marin, TAG Heuer, Trilobe, Tudor, Ulysse Nardin, Vacheron Constantin y Zenith – que posicionan Watches & Wonders como el encuentro más importante relojero del año.

Y entre todas ellas, he escogido cinco relojes o, mejor dicho, cinco movimientos, que a mi parecer fueron verdaderamente notables:

1-Reverso Hybris Mechanica Calibre 185 de Jaeger-LeCoultre

Rara es la ocasión en que el aparecer en esta página en primer lugar supone ser mejor que el segundo. Sin embargo, en esta ocasión hay que reconocer que JlC se lo merece, claramente se ha salido. Nada de lo presentado puede aproximarse, ni de lejos, a este lanzamiento. 

Con motivo del 90 aniversario del mítico Reverso, JlC ha lanzado el movimiento más complicado hasta ahora visto en su famosa caja rectangular. Si en la mayoría de los Reversos son dos caras las que albergan los movimiento, en esta ocasión han sido cuatro en las que se han alojado nada más ni nada menos que once complicaciones. Si podemos apreciar un tourbillion y un calendario perpetuo en la primera cara, en la segunda aparece una increíble sonería con notas graves para el número de horas, combinación de notas graves y agudas para los cuartos de hora y una sucesión de notas agudas para indicar el número de minutos que se sumarán a los cuartos transcurridos. En la tercera vemos tres fases lunares: el ciclo sinódico, el ciclo dracónico y el ciclo anómalo, algo que permite hasta determinar eclipses, solares y lunares, y fenómenos lunares tan poco corrientes como las superlunas. El que las fases lunares del Quadriptyque necesiten únicamente un ajuste cada 1111 años convierte a este reloj en el único jamás fabricado con semejante información sobre los fenómenos astronómicos. En la cuarta cara, la tapa trasera, se muestra una representación de las fases lunares en el hemisferio sur. 

Todo esto en una caja solo 51 mm por 31 mm por 15 mm. Cierto que su precio, 1,35 millones de euros, podría parecer una locura, pero os animo a curiosear los precios que por otros relojes, con muchas menos complicaciones, se está pagando. ¡Todo un golpe en la mesa de autoridad por parte de una de las verdaderas manufacturas que hoy siguen existiendo!

2-Vacheron Constantin Les Cabinotiers Armillary tourbillon calendario perpetuo ‘Planetaria’

Las aportaciones de Vacheron a la historia de la relojería son innumerables. No obstante, quizás por lo que más ha destacado esta casa haya sido por la interpretación del cosmos que hace a través de sus mecanismos. De hecho, el famoso dicho de que la relojería es la hija de la astronomía ha sido siempre una máxima en la casa fundada en 1755. 

Con 745 piezas, cuatro años de desarrollo, el movimiento muestra la fase lunar tanto del hemisferio norte como la del hemisferio sur, un calendario perpetuo de salto retrógrado regulado por un tourbillon de doble eje y complementado con una representación tridimensional de dichos hemisferios, hemisferios donde se puede apreciar cuando es de día y cuando de noche. Todo esto consigue unos precisos cálculos astronómicos del ciclo de los días, las estaciones, las fases de la luna y las constelaciones del cielo. Según indica la casa, algo verdaderamente a destacar es su resorte en la espiral cilíndrica y el volante. Algo inventado en 1814 por Jacques-Frédéric Houriet y que mejora el ritmo del tourbillon aportando un perfecto isocronismo con 18,000 alternancias y 65 horas de reserva de marcha. El escape de la pieza cuenta con espiral de silicio y áncora de diamante para reducir la fricción y eliminar la necesidad de lubricación.

A pesar del esfuerzo puesto en esta pieza, Vacheron afirma que no se fabricará ningún otro reloj igual. A quien lo quiera se le podrá fabricar uno parecido, pero nunca idéntico. Como única pega indicar su diámetro generoso de 46mm no es apto ni para todas las muñecas ni para todos los gustos. 

3-Lange & Söhne Zeitwerk Repetición de Minutos 

Probablemente haya habido algún otro reloj que mereciese este puesto, sin embargo, todos conocéis mi debilidad por la casa alemana y, más concretamente, por su referencia 1; una pieza que no debería faltar en ninguna buena colección. Y aunque también este año hubo nuevos modelos de dicha referencia, es, por el contario, el Zeitwerk repetición de minutos el más espectacular de todos los presentados; este ya en 2020. 

Resulta francamente curiosos como con un reloj mecánico Lange ha conseguido, utilizando un movimiento de números saltantes, un reloj con gran parecido a un reloj digital. No obstante, es la complicación de la repetición de minutos decimales haciendo sonar las horas con una señal acústica grave, los diez minutos con una doble y los minutos con una aguda, lo verdaderamente destacable. Todo ello con una perfecta sincronización entre lo que marcan los discos y lo que está sonando.

Con solo 30 ejemplares a un precio de 449.000€, difícil será poderlo disfrutar en vivo. Como pega apuntar que la energía que consume para mover los grandes discos de las horas y los minutos reduce su autonomía a un máximo de 36 horas. Otra pega es que la sonería no se activará si la autonomía del reloj es inferior a 12 horas. 

4-Patek Philippe Calendario perpetuo referencia 5236P-001

Hablar de cualquier lista de innovaciones relojeras sin que esté presente Patek la dejaría probablemente sin valor alguno. Patek, tanto ayer como hoy, sigue siendo el espejo al que debe mirarse cualquier marcar que busque hacerse un hueco en el mundo de las complicaciones. Ninguna otra marca alberga tantas patentes en su haber, y de semejante complicación, como la más mítica casa relojera fundada en 1839. 

Nada o muy poco queda a Patek por inventar. Concretamente con el lanzamiento de este reloj la manufactura ginebrina apunta tres nuevas patentes. Si bien calendarios perpetuos son ya muchas casas las que los realizan, Patek lo lleva haciendo desde 1925. Y el 5236P-001 no es otro más. Su diferencia, y complicación, radica en un movimiento de cuerda automática con un sistema de indicación de la fecha en una sola línea por medio de cuatro discos, algo que ayuda a una lectura rápida y fácil. Los que tengan o hayan visto un reloj con calendario perpetuo estarán conmigo que en la mayoría de las ocasiones se requiere de algunos segundos para adivinar en qué día, mes y año se está, además, todo sea dicho, de una vista privilegiada. Si como vimos en el Lange & Söhne Zeitwerk Repetición de Minutos, el contar con unos discos tan grandes tenía un impacto directo en la duración de la reserva de marcha, Patek ofrece los suyos, pero con un consumo mínimo de energía, llegando su reserva hasta las 48 horas. Para ello ha tenido que añadir cuatro discos y 118 componentes más que en su calendario perpetuo estándar. 

El día, la fecha y el mes son acompañados por dos ventanillas, una a las 4 h para los años bisiestos y la otra a las 8 h para la indicación día/noche. Los amantes de las fases lunares podrán disfrutar de estas en ventanilla en el centro del segundero a las 6 h. Otra de las cosas en las que siempre acierta Patek es en ocultar los pulsadores en la caja reduciendo el volumen del reloj y dándole un aspecto de mucho más limpio. Aún así su diámetro asciende a los 41mm, una medida bastante contenida para los tiempos que corren. Si se tiene en cuenta todo el conocimiento de generaciones y generaciones fabricando los mejores calendarios perpetuos del mundo, el precio de 114.000€ no parece desorbitado; menos todavía si como dice su famoso eslogan hay muchas generaciones por delante por disfrutar de él. 

5-IWC Big Pilot’s Shock Absorber XPL

Aunque IWC tiene mecanismos manufactura, como casa no se la puede calificar como tal. De hecho, uno de sus modelos más emblemáticos, el Portuguese, monta en sus modelos más corrientes el calibre Valjoux 7750; probablemente algo modificado, pero un Valjoux al fin y al cabo, el mismo calibre que llevan relojes diez veces más baratos.

Dicho esto, también es cierto que como marca tienen el conocimiento, y desde hace años también las ganas, para remangarse y sacar al mercado cosas verdaderamente interesantes. Y hoy aquí el ejemplo. El IWC Big Pilot’s Shock Absorber XPL lleva uno de los sistemas anti choque de aceleración más sofisticados y probados del mercado; de ahí que no sorprenda el que les haya llevado ocho años su desarrollo. 

Según indican desde la marca, este reloj puede aguantar fuerzas de más de 30.000G o, dicho de otra manera, un cuerpo humano en una montaña rusa en un giro en forma de O aguanta una aceleración de 3 o 4 G. Recordemos que es muy poco probable que una  persona aguante una fuerza de 10 G más de uno o dos minutos. La caja de cerámica y titanio es una de las señas de identidad de la casa de Schaffhausen. 

Como parece ser que será lo habitual de ahora en adelante, también IWC ha anunciado que solo hará diez unidades al año de este modelo. La acertada estrategia de marketing de Rolex con su Daytona, Audemars Piguet con su Royal Oak o Patek Philippe con su Nautilus, con una producción a cuentagotas, está creando alrededor de unas determinadas referencias una demanda muy superior a la oferta, algo que eleva a la categoría de “mitos” ciertos relojes. En el caso de este IWC, con un precio contenido de 75.000€ seguro que también será uno de esos relojes que para hacerse con él tocará apuntarse a una lista de espera. 

PD: En el video de la semana podéis ver el resto de los grandes lanzamientos

El Aristócrata

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COMENTARIOS

4 comentarios

  1. Hoy por hoy, no hay una casa manufacturera que aúne tanta calidad, saber hacer y precio razonable como JLC.
    No entiendo como a la gente que le gustan los relojes puedan comprar por el mismo precio Omegas, Cartier, IWC, Panerai, Hublot…

    Enhorabuena a JLC por tan increíble movimiento.

    Albert

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