CLAVES DE LA CAMISA DE LINO

En plena primavera y con temperaturas cercanas ya a las de verano es hora de disfrutar de la camisa más agradable y cómoda.  El lino es el compuesto más antiguo que [...]

En plena primavera y con temperaturas cercanas ya a las de verano es hora
de disfrutar de la camisa más agradable y cómoda.
 

El lino es el compuesto más
antiguo que se conoce, mucho más incluso que el propio algodón. En una de las
tumbas de la primera Dinastía en Tarkhan, año 3.000 a. C, se encontró la que es
considerada la primera camisa de la historia. La planta del lino está compuesta
de celulosa, al igual que el algodón, y aunque hoy esta nos evoca al verano, la
realidad es que el lino fue muy utilizado para confeccionar prendas que
soportaran el frio y la humedad de los campos irlandeses.

El tejido. Es curioso observar la gran disparidad de precios entre
unas camisas de lino y otras. Más allá del sitio de venta o la marca que lleven
en el interior, la realidad es que en la mayoría de las camisas “gangas” que se
venden en chiringuitos o mercadillos el lino aparece mezclado con fibras
sintéticas o con el propio algodón. Por lo que si lo que se persigue
adquiriendo esta camisa es que esta transmita sus verdaderas particularidades,
esto es, ligereza y frescura, se deben buscar exclusivamente tejidos 100% de
lino.

El hilo y su trenzado. El hilo
de las camisas, también el de la ropa de cama, suele estar formado como mínimo por
uno o por dos cabos. Lo ideal sería que se al menos dos hilos aparecieran
enrollados entre sí. Esto, además de aportar resistencia al tejido, también
garantiza mayor longevidad a la prenda. Estos hilos verticales entrelazados
deberían cruzarse con un número igual de hilos tejidos en horizontal. El grosor
del hilo, la trama, cuanto más fino mejor, algo que consigue una caída más natural
y una camisa más suave. No obstante, tan importante es que sea muy fino como
que cuente con el suficiente número de ellos para que la camisa no se
transparente.

La hechura de una
camisa de lino no puede ser la misma que la de una camisa de sport estándar. El
lino pide un
look relajado y
totalmente desenfadado. Por ello, su hechura es más holgada. Dependiendo de las
prendas que la acompañen vestirla incluso por fuera del pantalón puede cobrar cierto
sentido estético. Aquellos que quieran llevarla por dentro deberán ser
conscientes de que, por lo resbaladizo del tejido, puede terminar saliéndose. La
facilidad y lo estético de doblarse las mangas obliga a dejar de lado las de
manga corta.

El blanco es su color
por excelencia. Este es adecuado para prácticamente todas las ocasiones. No
obstante, si se piensa vestir esta camisa con traje mejor escogerla de color
azul o con algún estampado a rayas. En los momentos más relajados los rosas,
marrones pálidos, verdes mate y una amplia gama de azules son todos buenos
tonos sustitutos para el popular blanco.
 

El
cuello
puede adquirir diferentes formas y medidas. Desde el clásico, con su
entretela, pensado para albergar una corbata hasta el cuello Mao o el estándar
pero sin entretela y totalmente desestructurado. No hay uno mejor que otro,
todo dependerá del aspecto que se busque transmitir con la camisa.

Y lo mismo
ocurre con su pechera. La extendida
de botones en todo el frente es una apuesta segura, pero no por ello la que
abotona solo hasta la mitad deja de ser correcta con los conjuntos más sencillos.

Es lógico pensar que si además de su
aspecto
desinhibido se persigue esa frescura extra, se combine la camisa
con prendas con un mensaje, y aspecto, similar. Si cuando llegue el verano los
conjuntos de camisas y pantalones de lino llenarán chiringuitos y restaurantes,
hasta entonces conviene vestir esta camisa con pantalones de otros tejidos.
Desde el fresco de algodón hasta un moderno vaquero serán opciones que la
primavera, y su calor contenido, agradecen.

El Aristócrata

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COMENTARIOS

8 comentarios

  1. Hola
    Yo tampoco entiendo. Tengo varias como las de la foto de cabecera hechas en Burgos y me parecen
    super bonitas. Y quedan genial, un poco anchas… en fin me parecen muy fachosas. Me interesaría la
    opinión del comunicante. Alguien que dice traje de baño, no es un cualquiera, seguro. Es de los míos.
    Un saludo

    0
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